La tradición oral se entiende como la forma de transmitir el conocimiento popular, las creencias o los modos de vida a través de la palabra, de generación en generación, mediante la confección de esquemas memorísticos que dan lugar a relatos, cantos, oraciones, leyendas, fábulas, conjuros, mitos, cuentos, pregones, etc.
La literatura popular se encuentra muy arraigada en la sociedad rural, pasando de padres a hijos, de abuelos a nietos, formada por relatos breves con un argumento en el que prima la sencillez y donde el autor es anónimo.
Uno de sus valores más importantes son las variantes que se pueden encontrar de un mismo relato, canción o recitación ya que cada intérprete, según circunscripción de territorios o generación, suele añadir o quitar algo de lo que escuchó. Así la misma canción presenta diferentes letras en pueblos distintos aunque estén a pocos kilómetros de distancia. En ocasiones la misma pieza contiene variaciones debido a la mala memorización o por deseo expreso del destinatario.
La tradición oral en prosa se manifiesta por medio de parábolas, fábulas, cuentos, mitos, leyendas, etc. La literatura tradicional en verso se expresa a través de adivinanzas, acertijos, dichos y refranes. Por norma se usa el verso de ocho sílabas con métrica consonante o asonante, construyéndose composiciones en cuartetas o quintillas.
Dentro de la literatura de tradición oral destacan multitud de coplas, canciones, dichos, refranes o salves en las que se pide protección para cualquier circunstancia alusiva a la vida en el campo. Algunas de ellas hablan de un proyecto que se va a llevar a cabo, una enfermedad o una acción de piedad.
De igual forma, para el campesino, la fertilidad de sus campos ha sido fundamental y necesaria. Es por ello que el agua, como potencia fecundante, destacaba como uno de los elementos presentes en las peticiones.
Manifestaciones etnomusicales
La Región de Murcia cuenta en la actualidad con diversas manifestaciones etnomusicales que se dan a lo largo de todo el año, aunque con mayor protagonismo en las fechas coincidentes con las festividades religiosas. Así durante la Navidad las cuadrillas populares de los campos interpretan los cantos de pascua y aguilandos (Cañada de la Cruz, Barranda, Campo de San Juan, Cehegín, Aledo, Lobosillo, Molinos Marfagones, Fuente Álamo) y es el tiempo de la representación de los Autos de los Reyes Magos (El Paretón, El Berro, Zarzadilla de Totana, Aledo).
En Semana Santa y octubre, el mes del Rosario, son los auroros quienes rezan salves aprendidas todas ellas por tradición oral, siendo La Copa de Bullas o Fuente Librilla, algunos lugares campesinos de la Región activos en el siglo XXI.
En noviembre se interpretan salves de ánimas dedicadas a los fieles difuntos y en diferentes épocas del año apreciamos el sonido de la caracola, el lenguaje de las campanas de gran tamaño o la algarabía de los cencerros del carnaval.
También se realizaban este tipo de manifestaciones durante la ejecución de los trabajos agrícolas, conocidas como cantos de labor.
Algunos ejemplos de tradición oral
María, si fueras mía / te vistiera de oro y plata, / y te pusiera en el pecho / una Cruz de Caravaca. (Copla popular de Malagueña).
A las ánimas benditas / no te pese el hacerles bien, / que sabe Dios si mañana / serás ánimas también. (Copla popular de aguilando).
Tejaíco, tejaíco / toma este dientecico / y dame otro más bonico. (Cuando se caía un diente).
En enero / ni leche ni borrego. (Refrán del mes de enero).
El que trabaja el esparto, / de pan no muere arto. (Refrán popular de Mula).
Febrerico el corto / un día peor que otro. (Refrán del mes de febrero).
Encima del arca vieja / pisa y pica la pícara pájara blanca. (Trabalenguas).
Fallar los fallos / los fallos fallar / fallar los fallos / los fallos fallar. (Trabalenguas).
Una cosa alta como un pino / Y no mantiene un comino. (Adivinanza).