La riqueza de la Sierra de Carrascoy y su Parque Regional, así como el relieve de la Sierra del Algarrobo, puede disfrutarse en rutas de senderismo que parten desde la pedanía de Los Cánovas.
En los alrededores de las villas se puede pasear por los parajes de Cañada de las Cuevas, La Calera, Cañada de la Venta o Los Majuelos. Las tierras de labranza de estas zonas han estado dedicadas a cultivos como el del limón, con grandes extensiones en esta villa, el almendro, un poco de nogal y parras, cultivo también tradicional en Los Cánovas.
Además de las tierras de labor son las especies típicas del monte bajo mediterráneo las más abundantes en el entorno de la villa, destacando formaciones de pitas en las veredas de los caminos y aloes, así como ejemplares de palmeras, tomillares y espartales.
Es en la Sierra de Carrascoy donde se puede disfrutar de una mayor concentración y variedad de flora, con especies que van desde la albaida y la coscoja hasta el enebro o el acebuche, sin olvidar las formaciones de pinos carrascos.
En cuanto a la fauna, desde este territorio se pueden divisar algunas de las aves protegidas que tienen su hábitat en Carrascoy, como el águila real, el halcón peregrino o el búho real, así como aves más comunes como la tórtola o la abubilla
Entre los reptiles de estas tierras cabe destacar la culebrilla ciega o la culebra bastarda, así como algunos lagartos y lagartijas.